Las 5 verdades del parto que probablemente no conoces
Hee-hee-hee... ¿qué? Ya has visto los videos de parto y practicado la respiración, pero aún hay algunas cosas del parto que te puedan sorprender (de una manera positiva). Las mamás te dicen toda la verdad.
1. La mejor defensora del paciente eres tú. "La persona que me estaba dando la epidural no lo estaba haciendo bien", recuerda la mamá de un bebé Elizabeth Deveney-Frazier de Cohasset, Massachusetts. "Sentía la aguja y la presión - todo lo que supuestamente no debes sentir. Dije algo y pedí a otra persona. Que no te preocupe el parecer exigente cuando se trate de tu bienestar y el de tu bebé".
2. No puedes controlar la llegada del bebé, por lo tanto, ¡tranquila! "Tenía tremenda lista de cosas por hacer antes de la fecha de parto y me decía que iba a terminarlo todo", dice Marie Alfonso, mamá de un niño en Brooklyn, Nueva York. "Y se me terminó rompiendo la fuente durante una reunión. ¡Esto no era parte del plan!" Trata de llevar a cabo todos tus pendientes antes de tu fecha de parto. Mientras más descansada estés cuando entres a la sala de parto, mejor.
3. El parto: el trabajo más difícil que harás casi dormida. A diferencia de lo que hayas visto en las películas, el parto no es pura agonía todo el rato. "Después de la epidural, tuve un parto completamente libre de dolor", dice Marina Daly, mamá de un niño en Tampa, Florida. "El proceso entero duró 10 horas y lo pasé de siesta en siesta y viendo programas de cocina. Las enfermeras tenían que despertarme cundo tocaba pujar".
4. Siempre puedes cambiar de idea - y de medicamentos. "Tanto mi madre como mi suegra me dijeron que un parto natural era de lo más bonito, por lo tanto, decidí probarlo", dice Lorra Brown, mamá de dos niños de Ringwood, Nueva Jersey. "Al principio enfrenté el dolor con respiraciones y técnicas de relajación, pero unas horas después decidí ponerme la epidural".
5. Se pueden desarrollar los lazos afectivos en cualquier momento. "Después de tener una cesárea, no podía cargar bien al bebé y me preocupaba perder la oportunidad de conectarme con él", dice Lynn Whitlock, mamá de dos niños de Minneapolis, Minnesota. "Unas horas después, las enfermeras me llevaron al bebé y de inmediato se dio el lazo afectivo. El retraso no importó para nada- fue un momento muy especial".