Viajando con el bebé: Como volar sin llorar
No vayas a creer que un viaje tranquilo con el bebé es una misión imposible. Sigue estos consejos y disfrutarás muchísimo del vuelo.
Sepárate. "Gracias a la experiencia, ya sé que es mejor comprarle un pasaje al bebé y llevarle el cargador a bordo", dice Ashley Bryan de Las Vegas, Nevada, madre con tres niños. Sí, es un poco más caro pero es la forma más segura de viajar para el bebé y tú disfrutarás del espacio extra.
Al fondo hay sitio. Viajar en primera está tan fuera de moda. Para sentirte más tranquila cambiando y alimentando al bebé, escoge los asientos de atrás. Los ruidos tranquilizadores del motor adormecen al bebé.
Prepárate. Si dejas todo organizado de antemano, tendrás un viaje sin complicaciones, que bien, ¿no? Haz una lista de lo necesario y compárala con esta
A simplificar. Cuando viajas con el bebé, un cochecito barato del tipo sombrilla resulta muy cómodo en un aeropuerto. Es lo suficientemente pequeño para llevarlo en la mano y cuando llegas a tu destino no te demorarás en continuar con tu camino. (Y si lo destrozan los maleteros (suele pasar) no te pegará muy duro.
Consigue un acompañante. En lugar de multitaskear por la cola, el bebé en una mano y las maletas en la otra, pídele al personal del aeropuerto dejarte pasar al frente de la cola. Lo más seguro es que te dejan pasar, ¡como todo una diva!
Que duerma en el aire. Eve Durando de Los Ángeles, California, y madre de un niño dice, "Me gusta caminar con el bebé media hora antes del vuelo porque esto lo deja cansado. Antes de embarcar le pongo las pijamitas. Cuando estamos en los asientos, le leo su cuento favorito y espero a que se duerma. Casi nunca falla."
Cuidado con la presión. Michelle Norton Brandy de Albuquerque, Nuevo México es una madre con dos niños. Ella alistaba dos biberones, uno para el despegue y otro para al aterrizaje para que el cambio de presión no les hiciera doler los oídos. Mi hijos siempre estaban bien siempre y cuando chuparan algo", dice Michelle.
¡Me he convertido en un canguro! "Usando la mochila portabebés me era posible hacer entrega de las maletas y otras cosas con plena flexibilidad", dice Michelle Bonifazi de Hiawatha, Iowa, una madre de un niño. Mi bebé no molestaba para nada. Inclusive, fue muy fácil alimentarlo y echarme una siesta durante el vuelo. ¡Lo más increíble fue que hasta pude leer una revista!"