¡Alístate para salir!
Maneras creativas para salir con tu bebé (sin que parezcas una mamá primeriza).
Ponle un programa. Coloca al pequeño en una silla para bebés al frente de la ducha y demuéstrale tus talentos secretos. Juega "¿Dónde está el bebé? con la cortina de la ducha. Usa uno de sus juguetes de baño como accesorio. "Cántale al bebé para que se dé cuenta de que estás ahí", sugiere Shara Lawrence-Weiss, mamá de tres niños en Flagstaff, Arizona. "¡Cada vez que le cantaba ‘Cielito Lindo’, me daba unos minutos extra en la ducha y para secarme y vestirme rapidito!"
Mantén al bebé ocupado con juguetes. "A mis bebés, les daba unos trapitos mojados para masticar - se mantenían entretenidos mientras me alistaba", dice Micaela Birmingham, mamá de dos niños en la ciudad de Nueva York. "Cuando les estaban saliendo los dientes, colocaba los trapos en la congeladora".
Compra un juguete nuevo para ti. "Cuando nació mi tercer bebé, me compré un secador de pelo de alta tecnología", dice Coco Peate de Thousand Oaks, California. "Me seca el pelo más rápido que la secadora anterior. Sin duda, valió la pena".
Alístate por la noche. Bueno, no te alistes del todo; maquillándote a las 11 de la noche no te va. Pero sí que puedes ducharte, afeitarte y ponerte loción.
Ponte el bebé. "Tanto mi esposo como yo llevábamos puesto el bebé" dice Jen Clay, mamá de un niño en Memphis, Tennessee. "Si mi bebé, James, se ponía inquieto, lo ponía en el canguro mientras me arreglaba. A pesar de que me demoré dominar como se usa, funciona de maravilla".
Vístete sencilla. "En los dos meses siguientes a dar a luz, no me he puesto sino ropa negra o blusas negras con vaqueros", dice Lindsay Pinchuk, mamá de un niño en Chicago, Illinois. "Es fácil y son conjuntos infalibles que siempre lucen bien y son rápidos de coordinar. Si me quiero ver un poco más elegante, me pongo un collar o unos pendientes".
Gana un poco de tiempo. Si viene la niñera, pídele que llegue de 15 a 30 minutos antes de que te vayas para que tengas un poco de tiempo para alistarte.
Compra doble. Se me acabó el desodorante: ¡qué lástima! "Compré dos cuando me hacía falta champú, enjuague bucal u otros artículos de aseo", dice Vickie Smith, mamá de ocho hijos en Ashton, Idaho. "De esta manera, me evito los viajes de emergencia a la tienda. ¡Ya no tengo tiempo para los viajes rápidos a la tienda!"