Como dar a luz sin complicaciones
Fíjate en las razones por las cuales estas mamás tuvieron el parto perfecto – y haz del tuyo menos trabajoso.
Desconéctate. "Cuando di a luz a mis mellizos, me compré un iPod repleto con mis canciones favoritas, desde rock hasta los himnos de Johnny Cash. Qué idea tan buena. Era como si tuviera a mis mejores amigos conmigo en la sala de parto apoyándome como solo ellos saben hacerlo".
—Angela Vincent, mamá de cuatro niños, Los Ángeles, California
Date un descanso....no, date muchos. "Tomé clases de yoga prenatal y eso me permitió tener un parto sin complicaciones. Al principio dudaba de las clases pero me di cuenta de que podría aguantar cada contracción con relajarme y respirar profundamente. El cuerpo se me relajó y pude hacer lo que tenía que hacer. Estas técnicas me permitieron tres partos libres de fármacos e intervenciones".
—Jackie Kaufenberg, mamá de tres hijos, Olivia, Minnesota
Refréscate rápido. "Pide una compresa bien fría para colocártela en la ropa interior justamente después del parto y así reducir la hinchazón y el dolor. Aunque no pude usar esta técnica a causa de la cesárea, se la he recomendado a miles de mis pacientes, ¡y ayuda!"
—Dra. Jennifer Gunter, autora del libro The Preemie Primer
Dúchate. "Les recomiendo a todas una ducha caliente durante el parto. Yo misma lo he hecho durante tres partos naturales. Te relaja y se siente delicioso".
—Katie Bulger, mamá de tres niños, Clarksville, Tennessee
Siéntate bien. "Después de la epidural, las enfermeras ajustaron la cama para que estuviera sentada derecha con las piernas en un taburete pequeño. Las enfermeras me explicaron que así la gravedad colaboraría en el parto. En media hora, pasé de seis centímetros a ‘Ya viene la cabecita’. Supongo que mamá tenía razón al decirme ‘¡Siéntate bien!’".
—Mindy Airhart, mamá de dos niños, Nuevo Orleans, Luisiana
Conozca al equipo. "En el consultorio al cual asistía se aseguraron de presentarme a todos los miembros del equipo en el transcurso del embarazo; hasta a las enfermeras. Cuando llegué para dar a luz, ya conocía a la enfermera de turno. Esto ayudo a que el parto se me hiciera mucho más fácil y tranquilo. Si el consultorio adónde vas no tiene estos tipos de bienvenidas, pídelos".
—Darneisha Calixto, mamá de un niño, Washington D.C.