Pregunta de una mamá Huggies®:
Estoy esperando mi primer bebé y hay varias mujeres en mi trabajo a las que les gusta jugar a "toquemos la panza" con mi panza. No soy una persona muy sentimentaloide y el hecho de que me toquen así me parece una invasión de mi espacio personal. Quiero que lo dejen de hacer, pero no quiero ser mala con ellas. ¿Cómo puedo hacer que me dejen en paz sin alienarlas por completo?
La experta responde:
Hay algo de las embarazadas que hacen que otros quieran tocarlas...casi como las polillas se sienten atraídas hacia las llamas. Siempre creí que a las embarazadas no les molesta que otros les toquen la panza o sienten tal aversión que quieren golpear a la persona que lo intenta.
Creo que sería atinado decir que tú estás en la segunda categoría. No tiene nada de malo querer que los demás no te toquen la panza. Naturalmente, no es conveniente ser grosera y gritarles: "Aléjense o lo lamentarán", pero un enfoque más amable diplomático, sin dudas será efectivo.
La próxima vez que veas que las manos se acercan, da un paso atrás, sonríe y diles: "Creo que deben ser las hormonas y espero que no les moleste, pero que me toquen la panza me pone incómoda". Hasta puedes suavizarlo (para no lastimar a nadie) y agregar: "Antes no me molestaba, pero mi obstetra me dijo que a veces ocurre."
Y para todos aquellos que sienten la atracción de tocas una panza, recuerden: pregunten antes de tocar.