Una higiene íntima inadecuada puede causar infecciones y hasta provocar complicaciones durante la gestación.
Una de las causas más comunes por las que se infecta la vagina es por la falta o el inadecuado aseo genital. Una higiene deficiente puede ser consecuencia de la falta de información o incluso la incomodidad para efectuarla correctamente a partir del gran tamaño de la panza.
Los cambios no esperan
En el embarazo, la vagina tiene más cantidad de secreciones que afectan el pH y la flora vaginal. Estos cambios causan mayor humedad, por lo que es común que casi todas las embarazadas presenten flujo vaginal, prurito y ardor en algún momento de la gestación. Si las infecciones genitales durante la gestación son persistentes, se aumenta el riesgo de un trabajo de parto prematuro.
Lo ideal es utilizar jabones con pH ácido y no alcalinos.
La higiene genital
Los especialistas recomiendan higienizar el área externa e intermedia por lo menos entre una y tres veces por día en países con climas cálidos, y al menos una vez por día en países fríos. En cuanto a la técnica, lo mejor es utilizar agua con movimientos circulares y secar cuidadosamente el área genital. Lo ideal es utilizar jabones con pH ácido y no alcalinos. Otras recomendaciones son:
- Utilizar ropa suelta para favorecer la ventilación local y la irrigación de sangre necesaria
- Cambiar la ropa interior una vez al día
- Dormir sin ropa interior o con ropas largas