Traigamos al bebé a casa

Un día antes de dejar el hospital, manda a casa todo lo que puedas, en especial flores, plantas, regalos y objetos grandes.
Es posible que continúes usando ropa para embarazada, o al menos ropa amplia, durante dos semanas más. Durante los próximos dos a seis meses, prepárate para usar prendas al menos dos talles más grandes que la ropa que usabas antes del embarazo.
Al irte del hospital es posible que te lleven hasta la puerta en una silla de ruedas. Algunos hospitales te permiten caminar hasta la puerta sin acompañantes. Una vez que te libere la enfermera o el acompañante, carga sólo al bebé y tu cartera y un paño en caso de que el bebé babee. Pídele a la persona que te acompaña que cargue todo lo demás.
Las madres caminan más lentamente que lo habitual, en especial después de una cesárea. Tómate tu tiempo. Irte del hospital siempre insume más tiempo del que crees. Si todavía estás tomando calmantes, mantenlos a mano, para que estés cómoda en el viaje hasta casa.
Pídele a la persona que te acompaña que acerque el auto a la puerta del hospital.
Si nunca colocaste un bebé en un asiento para auto, no subestimes lo complicado que puede ser al principio. Al menos, debes haber leído las instrucciones de antemano y practicado en casa, preferentemente. Algunas madres prefieren colocar el bebé en el asiento para auto en el hospital y luego colocarlo en el auto con el bebé adentro.
No olvides que nunca debes colocar el asiento para auto frente a un airbag. Los pediatras también recomiendan no dejar al bebé en el asiento para auto durante muchas horas. Durante el viaje, resiste la tentación de cargar al bebé en tus brazos para consolarlo o alimentarlo. Si debes sacarlos del asiento, pídele al conductor que se detenga al costado del camino.
Durante el invierno, pídele a tu familia que coloquen el termostato de tu casa en 72º F (22º C) la noche anterior a que regreses a casa, de esa manera será comparable a la de una habitación de hospital. Una vez que estés en casa, puedes bajar la temperatura de a un grado por día hasta llegar a la temperatura normal de tu casa.
Para evitarle a tu pareja viajes innecesarios hasta la farmacia, compra todas las toallas femeninas con antelación para las cuatro a seis en la que tendrás pérdidas (especiales post parto, extra largas y extra absorbentes para los primeros días o toallas "nocturnas", luego las normales para el día y la noche y finalmente las toallas más pequeñas para flujo leve).
Antes de irte del hospital, pide el número directo de la guardia de maternidad o el nombre de una o dos enfermeras (y sus horarios de trabajo) a quienes puedas llamar desde tu casa si quieres hacer una pregunta importante. Muchos hospitales ofrecen un servicio o línea directa para madres que deseen hacer preguntas.