Por Ann Douglas
¿Recuerdas cuánto solías disfrutar de jugar con agua cuando eras una niña, o lo entusiasmada que estabas cada vez que pasabas el día en la playa o la piscina?
Ahora que vas a tener un hijo, podrás compartir con él la magia de jugar con agua. Y tu pequeño no sólo se divertirá, sino que estará aprendiendo y creciendo al mismo tiempo.
Cuatro maneras en que jugar con agua fomenta el desarrollo saludable
No cabe duda de que la combinación niños y agua es sinónimo de un momento divertido, pero no se trata sólo de diversión y juegos. Estas son cuatro grandes maneras en que los juegos con agua pueden ayudar a promover el desarrollo saludable de tu hijo.
1. El juego con agua estimula el desarrollo físico
El juego con agua es el mejor ejercicio para el cuerpo. “El agua proporciona resistencia, lo que ayuda a adquirir fuerza”, explica Claire Lerner, Asesora Superior de Crianza en ZERO TO THREE. Además, señala que los beneficios de jugar con agua se multiplican cuando el niño está flotando o nadando, ya que la inmersión en el agua significa que también tendrá que desarrollar importantes habilidades de equilibrio y coordinación.
2. El juego con agua vuelve más sociables a los niños y, de alguna manera, ayuda a minimizar los conflictos
Los niños no tienen que pelearse por el agua, porque hay agua suficiente para todos. En consecuencia, los juegos con agua “pueden dar lugar a intercambios menos intensos que si estuviesen sentados en el suelo con un montón de trenes y todos quisiesen el furgón de cola”, explica Lerner. Aún más, las propiedades calmantes del agua pueden ayudar a los niños a regular sus emociones y su conducta, lo que significa que hay menos posibilidades de que surjan conflictos.
3. El juego con agua estimula el descubrimiento
No es de extrañar que tu científico en potencia esté fascinado con el agua. Hay muchos principios científicos por descubrir, desde ver cómo reacciona el agua cuando soplan a su alrededor hasta tratar de predecir qué elemento se hundirá y cuál flotará (entre una esponja y un barco, por ejemplo). Otra de sus ventajas es que es un juego de descubrimiento muy accesible. No necesitas salir a comprar un montón de juguetes nuevos. Sólo tienes que utilizar lo que ya tienes, y eso incluye artículos de uso doméstico como vasos de plástico para medir.
4. El juego con agua estimula la creatividad y la imaginación
Piensa en lo que sucede cada vez que un grupo de niños juega en el agua: todo se trata de imaginación. “Ves a los niños crear juegos sobre quién es el tiburón y quién es el delfín”, dice Lerner. Este tipo de juegos de rol ofrece a los niños la oportunidad de desarrollar una amplia gama de habilidades. Estimula la narración y promueve las habilidades de lenguaje y de perspectivas (la capacidad de ver las cosas desde el punto de vista de otra persona).
Como puedes ver, los beneficios de jugar con agua son bastante amplios. “Los juegos con agua fomentan todas las áreas del desarrollo”, dice Lerner. “Eso es lo bello. No son unidimensionales”.
Comencemos
¿Estás lista para chapotear?
Pongamos en práctica los juegos con agua.
- Busca maneras rápidas y fáciles de incorporar el juego con agua a la rutina regular de tu familia (por ejemplo, en la bañera o el fregadero de la cocina).
- Completa esas experiencias de juego con agua en el hogar con actividades acuáticas en tu comunidad (en el centro de recreación local) y en otros sitios (por ejemplo, eligiendo un hotel con piscina la próxima vez que viajes con tu familia).
No olvides llevar algunos trajes de baño desechables Little Swimmers® de Huggies®, ya que muchas piscinas los exigen si tu hijo aún no va al baño. Asegúrate de recordar siempre que tienes que prestar más atención a la seguridad cuando tu hijo esté jugando en el agua o cerca de ella; haz que esté siempre al alcance de tus brazos y elimina distracciones como los smartphones.
Imagen : Getty