Odio ser el policía de la comida en mi casa. Ahora que mi pequeño opina sobre comida, la batalla sobre los refrigerios ha comenzado. Yo ofrezco manzanas, pero él quiere papas fritas. Sugiero agua, él quiere jugo. Preparo una mezcla sabrosa de almendras, pasas de uva y arándanos, y él quiere comer la mezcla Chex. ¡Es desgastante!
Según la nutricionista matriculada, Jennifer Haas, Maestría en Ciencias., Nutricionista Matriculada de Nova Medical & Urgent Care Center, Inc., la práctica de atención primaria más grande de Loudoun County, Virginia, los refrigerios son esenciales para mantener activo el metabolismo de tu pequeño durante todo el día. Esto garantizará que el cuerpo de tu hijo esté quemando calorías constantemente, lo cual es un componente importante del manejo del peso.
"Si tu hijo tiene hambre, permite que coma. Enséñale a escuchar a su cuerpo. Al hacerlo, también le enseñarás a controlar las porciones. Como padre, tú eres una de las mayores influencias en el comportamiento alimenticio de tu hijo", dice la Sra. Haas, quien observa que lo que los niños aprenden durante la niñez y lo que ven que sus padres hacen lo conservarán en sus vidas adultas. "Al enseñarles a comer refrigerios saludables ahora, puedes darles las herramientas para que tomen decisiones importantes sobre su alimentación posteriormente en la vida".
La Sra. Hass ofrece estas sugerencias para refrigerios saludables:
- En lugar de darles galletas para niños, prueba con pedazos de queso y galletas con granos de trigo enteros.
- En lugar de papas fritas, dales pochoclo de microondas (sin manteca) o tortilla con salsa común o salsa de porotos.
- En lugar de refrigerios de frutas, prueba con una barra de frutas congelada.
- En lugar de bebidas de fruta azucaradas, prueba con licuados de frutas nutritivos.
- En lugar de cereales azucarados, intenta con tostadas con canela y granos de trigo enteros o bollos de granos de trigo enteros con mantequilla de maní.
- En lugar de barritas, dales a los niños un pequeño tazón de Trail mix (ten cuidado con la porción).
- En lugar de helado, prueba con yogur de vainilla con bajo contenido de grasa con miel, frutas y muesli de avena.
Otros refrigerios saludables y fabulosos para los niños incluyen:
- Pedacitos de manzana con canela o mantequilla de maní.
- Vegetales frescos, como zanahorias o tomates cherry, con aderezos de bajo contenido graso.
- Queso en hebras.
- Huevos duros hervidos
- Minipizzas
- Minisándwiches, como jamón y queso o mantequilla de maní y mermelada.
La Sra. Haas también advierte que siempre se debe preguntar al niño lo que quiere. Si se trata de un producto que no es completamente saludable, enséñale a tu hijo a controlar las porciones y acompaña el producto no saludable con un producto saludable. Por ejemplo, si tu hija quiere helado, dale una porción más pequeña y acompáñala con frutas frescas. Además, el hecho de incluir al niño en la preparación de los alimentos, hará que se interese en lo que está comiendo, en última instancia, enseñándole a elegir alimentos más sanos. Además, asegúrate de llevar refrigerios si vas a estar fuera de casa todo el día. De esta manera, ni tú ni tu hijo se sentirán tentados de detenerse y comprar algo alto en calorías y con gran contenido de grasas.