El aumento de peso durante el embarazo: ¿Qué es lo normal?
¿Estás siempre con hambre? ¿Te provoca helado, helado y….más helado? Fíjate en cómo evitar esa sorpresa indeseada cuando te pesas.
Apréndete bien los números. "El aumento excesivo de peso no es bueno ni para ti ni para tu bebé", dice Ari Brown, M.D., pediatra en Austin, Texas y autor de Expecting 411: Clear Answers and Smart Advice for your Pregnancy. "Podría aumentar el riesgo de diabetes gestacional y complicaciones durante el parto porque el bebé crece demasiado". Los estudios demuestran que un aumento excesivo de peso en el embarazo aumenta el riesgo de que el bebé sufra de sobrepeso en su vida. Estas son las pautas recomendadas a la hora de subir de peso: de 25 a 35 libras si estás en tu peso ideal al comienzo del embarazo; de 28 a 40 libras si estás por debajo de tu peso; y de 15 a 25 si estás con sobrepeso. En general, las embarazadas deben consumir unas 300 calorías más al día. Consúltalo con tu doctor.
Come más frecuentemente. "Tenía tanta hambre", dice Sara A. Bloom, mamá de dos niños en Houston. "Pero en vez de comer tres platos grandes, me comía 5 más pequeños. Esto me ayudaba a controlar el hambre y a evitar comer en exceso".
Olvídate de la excusa ‘es que es para el bebé’. ¿Tienes ganas de un helado? Es porque el bebé "necesita" el calcio, ¿verdad? No. Los expertos dicen que los antojos tienen poco que ver con las necesidades nutricionales de tu bebé. Piensa en esto: ¿Te ha provocado alguna vez espinaca? Exactamente. Becca Keaty, mamá de dos niños en Chicago, no entendía por qué se le antojaba tanto la carne durante su último embarazo. "Me dijo el doctor, ‘puede que te estés antojando de carne porque es deliciosa’. ¡Tenía razón!" Aunque se dio el gusto, mantuvo sus antojos bajo control y no se aumentó muchas libras.
¡Disfruta de los dulces! Pero no te vayas a exceder; incluye también algunos dulces ‘sanos’. "Traté de mantener algunas opciones sanas – pedacitos de chocolate oscuro, yogurt de vainilla y barras de muesli", dice Bloom.
Búscate una compañera de ejercicios. Sugiéreselo a una amiga embarazada o a alguien más. La Dra. Brown escogió a su esposo como entrenador personal durante los dos embarazos. "Comenzamos a nadar un poco después del trabajo", dice la Dra. Brown. "Si no hubiese sido por él, jamás hubiera sido tan disciplinada". No temas al ejercicio durante el embarazo – te ayuda a controlar el aumento de peso, a mantener tu nivel de energía y a prepararte para el parto. Simplemente consulta con tu doctor primero.